Esta historia podría haber sido moñas, pero no.
Hay otro anillo igual a este que debe tener mi ex. O no, a sebe qué hizo con él.
Los compré solo porque quería un anillo antiestrés (tiene dos piezas giratorias) para el dedo pulgar y casualmente estaban al 2x1, así que aproveché y le compré el mismo anillo a mi pareja de aquel momento.
Lo llevé casi a diario mucho tiempo después de haber roto la relación y, como solía jugar con él en clase, una amiga empezó a cogérmelo para entretenerse también.
Uno de esos días, se me olvidó recuperar mi anillo antes de volver a casa por vacaciones y, con la excusa de devolvérmelo, esa "amiga" y yo tuvimos nuestra primera cita. Tuvimos una relación corta y hasta arriba de mierda durante la cual siguió quitándome el anillo constantemente.
La relación acabó y yo seguía queriendo ponerme mi anillo a pesar de que ya arrastraba dos relaciones desastrosas (parece el argumento de una telenovela), pero durante esos últimos meses perdí bastante peso (os podéis imaginar lo bien que fue todo con mi querida amiga) y el anillo me quedaba algo grande, así que lo añadí al colgante porque de todo se aprende.
La moraleja es que la soledad también aporta felicidad.